¿Te ha pasado que estás navegando en tu cuenta de Instagram y de repente aparece un anuncio con los zapatos que hace un momento viste en una página web? ¿O que estás pensando en hacer un viaje a una ciudad específica y te sale una promoción de pasajes aéreos a ese lugar?
¡A mí también! Y es gracioso todo lo que podemos pensar: ¿será que alguien nos está escuchando? ¿Las redes sociales hacen magia? Esto nos hace preguntarnos cómo es que adivinan lo que nos interesa.
Y la respuesta es más sencilla de lo que crees. ¡Nadie nos está espiando! Ni se trata de una loca magia para hacernos comprar. Más bien es una estrategia para llamar nuestra atención e incentivarnos a adquirir esas cosas por las que ya mostramos interés; y así evitar que tengamos contacto con anuncios que para nada nos llaman la atención y que hacen tediosa nuestra experiencia en redes sociales.
Si miramos hacia atrás y unimos los puntos como Steve Jobs, recordaremos cuando llenamos nuestro perfil de Facebook, cuando compartimos nuestros intereses, cuando le dimos like a determinadas publicaciones y cuando nos unimos a los diferentes grupos.
La verdad es que en el ejercicio de compartir parte de nuestras vidas con amigos y familiares, no paramos de darle información a las diferentes empresas de redes sociales. Todas ellas saben exactamente qué hacemos, qué nos gusta, qué nos interesa, e incluso con qué cosas soñamos.
Ellos saben si estamos solteros o casados, si tenemos hijos, si trabajamos y en qué empresa lo hacemos, y los años que llevamos allí. Saben tanto como la cantidad de cosas que hayamos compartido en sus plataformas.
Esta información que le damos a Facebook, a Google y a muchas otras, se combina con la herramienta diseñada para hacer publicidad en redes sociales.
Esta plataforma te permite mostrar anuncios publicitarios sobre un producto o servicio a un grupo específico de personas que comparten un conjunto de intereses, similitudes o de acciones que hacen cuando navegan en redes sociales; como lo son los clics, los like, los comentarios, entre otros.
Así es como las redes sociales adivinan lo que nos interesa. Lo saben porque nosotros se los decimos y ellos usan esa información para mostrarnos diferentes productos y servicios que se adapten a lo que nosotros les hemos dicho que nos gusta o nos interesa.
Ya sabes que no se trata de una casualidad y no hay nada de magia en todo esto, solo se trata de una estrategia para hacer más agradable nuestra experiencia en redes sociales, al mostrarnos solo los anuncios que nos van a gustar.